Bonísimo, Pedro! Me encanta tan breve y tan gráfico. Percibimos aquello que esperamos ver y verlo nos confirma lo que creemos, y... así vamos experimentando la vida.
Esta vez te mando un abrazo autocumplido... jajaja
Ayyy!!! así es Pedro, yo también soy profeta en mi tierra, menos mal que con unas dosis de responsabilidad y cuidado personal, voy Haciendo, pese a las inclemencias meteorológicas. También el micro me hace conectar con la soledad del profeta, llena de frustración y tristeza. Gracias, un abrazo.
Gracias, Patricia, Agus, Montse, Dani, Su, Lauri, Esther, Torcuato y Cristina por vuestros comentarios y compañia en este blog. Cada vez estoy más convencido de que creamos la realidad en la que creemos. Todos, por lo tanto, tenemos cierta capacidad profética si detectamos, profunda y sinceramente, nuestras creencias. Las tragadas de forma inconsciente y las digeridas conscientemente. Besos proféticos a todos.
Bien, acertó, pero a costa de no vivir. Sabemos que fracasaremos, al final siempre se fracasa, pero el camino debe recorrerse. Abrazos fuertes, PABLO GONZ
Vaya, discrepo con Pablo. No se fracasa nunca, sólo cuando se siente que se fracasa.
Yo, Pedro, como tú, también estoy convencido de que generamos en gran medida nuestra realidad. Ese es el poder real del pensamiento, de la intención. Para bien... y para aprender.
Un micro necesario. Mi querido amigo, le dejo aquí mi sombrero. Uno acorde al momento... creo.
Bravísimo, Pedro!!!!
ResponderEliminarMuy buena conjunción de texto e imagen. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
En realidad él obligó al tiempo a dársela, ¿no? Tan corto y tan bien dicho.
ResponderEliminarHay muchos así Pedro... para qué intentarlo si tal vez no se consiga... mejor quedarse tumbado en el sofá... en fin, que me ha gustado!!
ResponderEliminarUn saludo!!!
Muy bueno, Pedro.
ResponderEliminarseguramente si hubiera hecho algo el tiempo tambien le habria dado la razon,escogio el camino facil,no hacer nada.
ResponderEliminarUn besazo.
Lauri
Bonísimo, Pedro!
ResponderEliminarMe encanta tan breve y tan gráfico.
Percibimos aquello que esperamos ver y verlo nos confirma lo que creemos, y... así vamos experimentando la vida.
Esta vez te mando un abrazo autocumplido... jajaja
Hace bien. A los profetas y a los visionarios, a los adelantados no se les hace caso nunca.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD. Felicidades por tu 10º puesto en el concurso de El Microrrelatista.
Ayyy!!! así es Pedro, yo también soy profeta en mi tierra, menos mal que con unas dosis de responsabilidad y cuidado personal, voy Haciendo, pese a las inclemencias meteorológicas.
ResponderEliminarTambién el micro me hace conectar con la soledad del profeta, llena de frustración y tristeza.
Gracias, un abrazo.
Gracias, Patricia, Agus, Montse, Dani, Su, Lauri, Esther, Torcuato y Cristina por vuestros comentarios y compañia en este blog. Cada vez estoy más convencido de que creamos la realidad en la que creemos. Todos, por lo tanto, tenemos cierta capacidad profética si detectamos, profunda y sinceramente, nuestras creencias. Las tragadas de forma inconsciente y las digeridas conscientemente. Besos proféticos a todos.
ResponderEliminarBien, acertó, pero a costa de no vivir. Sabemos que fracasaremos, al final siempre se fracasa, pero el camino debe recorrerse.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Vaya, discrepo con Pablo. No se fracasa nunca, sólo cuando se siente que se fracasa.
ResponderEliminarYo, Pedro, como tú, también estoy convencido de que generamos en gran medida nuestra realidad. Ese es el poder real del pensamiento, de la intención. Para bien... y para aprender.
Un micro necesario. Mi querido amigo, le dejo aquí mi sombrero. Uno acorde al momento... creo.
Besos positivos.