Imagen obtenida de Google
Esta
vez no pienso malgastar el tiempo. Ocupo cuanto antes mi posición en la línea
de salida y espero la señal. El fogonazo me coge por sorpresa, casi me deja
ciego. Mientras me repongo, comienzo a moverme con dificultad. Avanzo unos metros
a gatas hasta que logro erguirme sobre las piernas. Mis primeros pasos son torpes.
Con algo de paciencia pruebo a dar zancadas, y a medida que el vigor de mi
cuerpo aumenta acelero la marcha. En plena carrera, cuando he alcanzado el
cenit de mis facultades físicas, noto cómo mi organismo comienza a degradarse.
Trato por todos los medios de rendir como en mis mejores momentos, pero descubro
la piel arrugada que envuelve mis huesos y estoy a punto de abandonar. Divisar
la meta me ayuda a hacer un último esfuerzo. No puedo fallar ahora. Al cruzar
la línea tropiezo hasta caer en… ¿un ataúd? ¡Mierda, lo he vuelto a hacer!
Muuuy bueno!
ResponderEliminarLa vida...un fugaz pestañeo.
ResponderEliminarMe gusta la forma que le has dado y la gota de humor en la última frase que le quita hierro al tema de tropezar dos, tres, cuatro veces en la misma piedra o en el mismo hueco :-)
Saludos
¡Excelente, Pedro! Un recorrido por la vida tal como la transitamos en los tiempos que nos ha tocado vivir. Una carrera cuyo final es la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ese es el ultimo tropiezo que todos terminaremos dando queremos o no,muy bueno muchos besitos.Lauri.
ResponderEliminarQué bueno Pedro!!!
ResponderEliminarToda la vida en el pequeño espacio de un micro.
Besos desde el aire
como puedo subir micro si hice unos?
ResponderEliminarHola, Alberto.
EliminarEste es un Blog personal en el que solamente publico mis escritos. Si estas interesado en publicar tus propios microrrelatos tienes páginas especializadas donde te dan esa posibilidad. Una de ellas es http://www.mundopalabras.es/ pero seguro que si buscas encontrarás muchas más.
Un saludo.
me encanta el cuento, y tu forma de escribir <3
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