martes, 9 de agosto de 2011

WONDERLAND




 
            La joven escribió “aicilA” con su dedo índice sobre la mancha de vaho que había exhalado en el espejo. Al identificar la consigna pactada, su reflejo dejó de imitarla y resopló en señal de cansancio antes de empezar a hablar. 

            – ¿No deberíamos estar durmiendo?
 
            –No puedo, sigo dándole vueltas a lo que me has contado acerca de ese poder que tienes…

            –…Que tenemos.

            – Eso es lo que no veo claro. En este lado del mundo, es evidente que soy un producto de mis circunstancias. Todo lo que pienso, siento y hago obedece a los acontecimientos que ocurren fuera de mí y sobre los que no tengo ningún control. En cierto modo, soy una víctima del azar.

            –Ya te lo he dicho. No hay víctimas. Eres tú la que crea todas las situaciones en las que te ves envuelta. En cuanto cambies tu forma de pensar, tus circunstancias cambiarán.

            –Pero… no tiene sentido. De tu lado puede que el pensamiento sea la causa que origina todo, del mío ocurre exactamente lo contrario, primero se percibe la experiencia y después…

            –…Es una Ley Universal.

            – ¡Será de tu mundo!

            –U… NI… VER… SAL. De todo el universo.

            – ¡Pues no me lo creo!– De un manotazo emborronó las letras del cristal.

            – ¡Buenas noches!– Dijeron al unísono mientras se daban, sincronizadamente, la espalda.

            Ambas se tumbaron en sus respectivas camas. No tenían más remedio que resignarse, del otro lado del espejo todo parecía del revés.


19 comentarios:

  1. ES un relato de los que te dejan pensando... LA relatividad de los hechos y dos formas opuestas de tomarse la vida. Alicia no cambiará nada en el mundo y su espejo podría hacerlo, pero no puede salir y su única manera de llevar a cabo su hazaña es a través de Alicia que está demasiado encerrada en su realidad para ver otra distinta, aunque la tenga frente a sus narices.
    PRecioso relato, la sencillez con que explicas la situación y cómo Alicia y su reflejo se acuestan. Cómo das la vuelta de tuerca de Alicia y su reflejo y Alicia y el otro que no es su reflejo.
    Continuaré pensando....

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  2. Da que pensar...Somos nosotros o somos nuestro reflejo?...

    Hermoso relato.

    Besos desde el aire

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  3. Me ha gustado especialmente.
    !aneubarohnE¡

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  4. Estar de acuerdo con uno mismo antes de intentar nada con los demás...¿va por ahí?

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  5. Lo terrible es que no solo nos sucede con nosotros mismos. También el mundo de los hijos, del compañero de trabajo, del vecino, a veces se nos antoja diferente, extraño, hostil.

    Gran micro, Pedro.

    Abrazos

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  6. mmmm¿qué es antes el pensamiento o la experiencia?¿decidimos o somos fruto del destino?¿o es azar? no sé si estoy a este lado o al otro del espejo. No sé si te contesta Puck o Mar, pero las dos coinciden en que el relato es muy bueno
    Saludillos dobles

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  7. Muy bueno tu relato y sin duda mucho en que pensar,
    ¿en que lado del espejo estoy?
    me gustaria estar al otro lado del espejo,aunque la realidad es que estamos mas en este lado que en el otro.
    Un beso muy fuerte
    Lauri.

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  8. Nos has metido en una más que interesante encrucijada. Y lo has hecho bien.

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  9. Sigrid: Veo que el principal cometido de este microrrelato se ha cumplido con creces... Quería provocar una profunda reflexión acerca de esas "dos formas opuestas de tomarse la vida". Creamos que somos víctimas o artífices de nuestras circunstancias, es nuestra actitud frente a la vida la que marca la diferencia. Un abrazo.

    Rosa: ¿Y si somos los dos al mismo tiempo? Besos desde el país de las maravillas :-D

    Sergio: Entonces, misión cumplida. ¡saicarG!

    Carla: Bonitas palabras. Gracias y besos.

    Montse: Esa es una interesante lectura, tan válida como cualquier otra. No podemos cambiar a nadie, sólo podemos cambiar nosotros y con el tiempo, quizás, los demás reflejen nuestros cambios. De cualquier forma merece la pena intentarlo, ¿no crees? Un abrazo.

    Patricia: Tienes razón. La cuestión es, como le comentaba a Montse, si no es un reflejo de la relación con nosotros mismos, o más concretamente, con esos aspectos que no aceptamos de nosotros mismos.

    Puck: Creo que a veces eres Puck y a veces Mar. Cruzar el espejo con naturalidad puede ser síntoma de estar en paz con uno mismo. Un abrazo.

    Lauri: Pasar al otro lado no es tan difícil, basta con cambiar la forma en la que contemplas la relación entre lo que crees y lo que te acontece. Un beso.

    Luisa: Las encrucijadas, cuando afrontamos nuestros miedos y dudas, nos llevan a nuevos destinos. Ésta es una de tantas. Un abrazo.

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  10. Me ha encantado Peter,
    Mezclas la magia con lo racional; y lo mejor de todo es que las dos cosas son reales; nos cuesta darnos cuenta que estamos rodeados de magia, pero lo que más nos cuesta aceptar es la gran ley UNIVERSAL: Todo lo que nos ocurre lo creamos nosotros mismos. ¿Por qué a algunos les cuesta aceptarlo?¿tal vez por la responsabilidad que supone?no tengo esas respuestas, pero lo que si sé es que cada día creo más en esa ley, y en mi poder.
    A veces me siento como Alicia, pero no esa que no es capaz de aceptar su realidad, sino la que vive en el país o el"universo" de las maravillas.
    De verdad, que me ha encantado tu historia, tanto como la de "más allá del arcoíris".
    Eres mágico!
    Un besazo
    Netxo

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  11. ¡Qué edificante mensaje, Netxo! Es un chute de energía positiva.

    Creo que apuntas bien cuando dices que hay quién no quiere aceptar que somos la causa de todo lo que nos acontece porque eso supondría hacerse responsable. Esa responsabilidad, como en el espejo, tiene dos maneras de verse, la primera como una carga innecesaria porque es más fácil culpar al mundo de todo lo que nos pasa (a papá, a mamá, al vecino, a los curas, a los políticos, a los banqueros, a los perroflautas,etc.), la segunda, como una gran noticia, porque nos otorga todo el poder sobre nuestras vidas y, por lo tanto, nada puede sucedernos si nosotros no lo permitimos. La forma en la que damos ese permiso es un tema aparte y nuestro subconsciente tiene mucho que ver en ello.

    Me alegra saber cuánto te gustan este tipo de historias. Gracias y ¡Felicidades! ¡Muaaacks!

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  12. Hola Peter
    Acabas de hacerlo otra vez….. (aplausos). Así se escribe no solo cuando se tiene un don para escribir, sino cuando el escritor es capaz de exprimir ese don hasta obtener la esencia primaria que define cada idea de lo que se quiere trasmitir , y expresarla hacia el exterior de una manera tan sencilla, elegante y poética que realmente quién la lee, siente que estas frases han sido escritas por su propio reflejo (su propia Alicia) al otro lado del espejo.
    Este dilema, me resulta familiar. En el mismo momento que te das cuenta que hay otro yo, del otro lado del espejo, que se cuestiona parte de tus actos cotidianos, ahí empieza todo, ya que te haces consciente de, primero: de lo que haces; segundo: de que si eso que haces es lo realmente quieres hacer o no; y tercero : de que es lo realmente quiero hacer. Cuando defines lo que realmente quieres hacer pero no lo haces por miedos, etc…., de repente te das cuenta que eres “Alicia” al otro lado del espejo, imitando las acciones de Alicia a este lado. Y que te tienes que enfrentar a Alicia a este lado del espejo donde tu habías esta o hasta entonces. Y cada vez que se enfrentan las dos Alicias terminan dándose la espalda una a otra, por que Alicia a este lado vive con las ideas-software que le cargaron de niña, mientras que Alicia al otro lado vive con SU software (el que ella se cargado a lo largo de su vida) y estos software son incompatibles. ¿qué Alicia queremos ser??. Si quieres ser Alicia a este lado perfecto, y si elijes ser Alicia al otro lado también perfecto, y si no quieres tener que elegir también perfecto, pero en cualquiera de los tres casos es TU ELECCION y de nadie más, quieras verlo o no.
    Peter, hoy lo he visto claro. Estoy convencido de que ese libro del que hablamos va a ser tan bueno que directamente lo compraré, no lo quiero en pdf
    Un abrazo hobbit

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  13. No sé qué decir, Bobby, me tienes boquiabierto. Te has zambullido en las profundidades de este microcuento como no imaginé que nadie lo haría. Has sabido ver lo invisible, y no porque estuviese oculto, sino precisamente por ser demasiado evidente. Como tú sueles decir, cada uno ve el mono que quiere ver. Esto ocurre al leer mis microcuentos y en la vida. Cuando estamos distraídos con lo accesorio, con lo ordinario, no vemos lo extraordinario. Gracias por tus palabras, por tu amistad y por la valentía que demuestras cruzando, a pesar del miedo y las dudas, al otro lado del espejo.

    Un fuerte abrazo.

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  14. Por desgracia, lo que no explicas, porque te lo jabras guardado para ti, es cómo pasat de un lado a otro y vivir la contraexperiencia. Sería fascinante

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  15. En realidad, Fernando, sí que lo explico. Todo se resume en la frase que dice: "En cuanto cambies tu forma de pensar, todo lo demás cambiará". Es así de simple y así de complicado. Un abrazo.

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  16. Estoy fascinada, y también lo suficientemente centrada para expresarte que me parece una aportación magnífica para la comprensión de la vida.
    Este relato abre puertas. Sólo es cuestión de querer traspasarlas, o no.
    Mi más sincera y admirada felicitación por tu lúcido relato, y también a los comentarios que se han hecho. Por cierto, de qué libro habláis hobby y tú, estoy interesada.
    Un fuerte abrazo.

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  17. Gracias, Esther, por tus felicitaciones. Me alegra comprobar una vez más que, a veces, lo que escribo produce el impacto buscado en el lector. Tenía muchas expectativas puestas en "Wonderland" y con comentarios como el tuyo puedo decir que se han cumplido, de largo. El libro que menciona Bobby es un proyecto personal para el que, de momento, me estoy documentando.

    Un beso.

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  18. Acabo de recalar aquí y al volver a leerlo he visto matices nuevos. Exquisito. Gracias.

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