Era
considerado el enemigo público número uno del régimen, por lo que la noticia de
su detención fue recibida con entusiasmo por parte de las autoridades. No así
por el pueblo. Acerca de él se decía que era un peligroso traficante que
cruzaba asiduamente las fronteras del país para suministrar a la población
civil, especialmente en núcleos rurales, algún tipo de sustancia tóxica cuyos
efectos más perniciosos se manifestaban en una amplia gama de conductas rebeldes,
subversivas e insumisas. La paz social, consolidada a lo largo de las últimas
décadas a base de represión y bloqueo de todo acceso a la información y a la cultura,
estaba amenazada.
Los interrogatorios y las torturas se prolongaron durante
varios días obteniendo como resultado mil y una narraciones diferentes de los
hechos y ninguna muestra de la peligrosa sustancia. Agotada su paciencia, el
general al mando ejecutó al reo con su propia pistola, salpicando el pavimento
de versos quebrados, proverbios incompletos, retazos de refranes y una amalgama
de cuentos, leyendas y recuerdos. Cientos de versiones de todos ellos se estaban
propagando en ese mismo instante, de boca en boca, contagiando con el sueño de
la libertad a todo aquel que se prestase a escuchar.
Estos ejércitos de desalmados son así... huyendo de la polémica te dejo un saludo revolucionario.
ResponderEliminarUn placer leer verdades!
Abrazo!
Genial, es buenísimo, la palabra jamás puede morir, siempre luchará por ser libre y pasará de generación en generación, de hombre a hombre, llegando a lugares insospechados. Me encantó. Un abrazo.
ResponderEliminarImpacta todo lo que sale del reo. Sobretodo porque con el tono rojizo de la ilustración no es lo que uno se espera. Y en parte, es cierto. Muy bueno.
ResponderEliminarAsí se inician las revoluciones.
ResponderEliminarDos párrafos emocionantes, eh.
Saludos.
Qué gran cuento, Pedro. "Las ideas no se matan" decía Sarmiento. Estamos de acuerdo.
ResponderEliminarTu prosa, una delicia.
Abrazos!
Preciosamente dicho, Pedro. La Palabra, clave en la esperanza libertadora del hombre.
ResponderEliminarUn abrazo solidario para todos los caídos por la libertad y un aplauso enorme por tu contribución a su respeto.
La fuerza de la palabra.
ResponderEliminarLa cultura siempre ha sido tóxica, una droga de las duras pero afortunadamente en muchos paises esté bien considerada.
ResponderEliminarSucede: La verdad puede llegar a ser un arma de destrucción masiva. Otro abrazo revolucionario para ti.
ResponderEliminarMaite: Nadie puede frenar el poder de la palabra, bien sea hablada, cantada, escrita... Una vez compartida, es imparable. Un abrazo.
Montse: Como decía Antoine de Saint-Exupéry: "Lo esencial es invisible a los ojos", el general vería el rojo de la sangre, pero eso no es lo esencial. Un abrazo.
Un tipo: Gracias por pasarte y dejar unas palabras. Eres bienvenido.
Patricia: Estoy de acuerdo con Sarmiento. Me agrada saber que has degustado este texto. Un abrazo inmenso.
Esther: Yo también creo que la palabra es clave, junto a nuestra capacidad para discernir la veracidad de la misma. Besos.
MA: Es como la fuerza del agua, sutil pero efectiva. Un abrazo.
Luisa: Desgraciadamente tienes razón. Incluso en los paises en los que se la valora, se utiliza para confundir de forma intencionada. Debemos estar muy despiertos y ser muy críticos. Un abrazo.
No se qué está pasando con blogger. Había publicado un comentario respondiendo a cada una de vuestras aportaciones... ¡y me lo ha borrado! ¿Os está ocurriendo lo mismo en vuestros blogs?
ResponderEliminarSea como fuere, gracias a todos por vuestras palabras y abrazos inmensos a repartir.
No se que pasaba pero el blogger, se puso como el coronel del micro y no podía comentar nada. Y ahora que puedo hacer uso de la palabra te felicito. Es una historia, digo, La Historia de muchas personas que suministraron cierta sustancia tóxica.
ResponderEliminarUn beso
¿Censura? Hhmmmm... no lo había pensado. La sombra del general es alargada. Propaguemos la libertad mientras podamos. Un besazo, Cris.
ResponderEliminarJeje, la noche que blogger se renegó te iba a poner un comentario, ya no me acuerdo qué decía, pero el micro me gustó. Saludos.
ResponderEliminarBlogger nos ha hecho la faena a todos los blogeros. Trataremos de pasarlo por alto y seguir disfrutando de este espacio de encuentro. Me alegro de que te gustase. Bienvenida y un abrazo.
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